Jarrito viejo
Jarrito Viejo
Los paquetes postales nos regocijan, los comerciales nos agradan, pero cuando uno mismo pasa a ocupar el lugar de paquete, las cosas cambian de color.
Don Rómulo es un señor viudo, con 4 hijos casados y 7 nietos. Fue tan generoso que agotó su fortuna en regalos y bienes para sus hijos y nietos. En aquella época siempre era el invitado de honor en las reuniones; todos se peleaban por tenerlo en sus casas; los nietos corrían gozosos a recibirlo cuando llegaba con los brazos llenos de obsequios.
Hace un año que don Rómulo gastó lo último que le quedaba. Hasta vendió su propia casa para comprar un condominio a cada hijo.
Un buen día, don Rómulo se enteró que su familia lo llamaba El Paquete; su nietecita de 5 años le preguntó inocentemente por qué sus papás lo llamaban así. “Yo tengo un amiguito y le dicen Paquito… pero a ti te llaman Paquete ¿Por qué abuelito? Don Rómulo no dijo nada, pero desde entonces el muy pillo fingió sordera; fue así como se enteró de interesantes conversaciones entre sus hijos y sus nietos.
- ¿Quién se hará cargo este mes del Paquete?
- Yo no, ya me tocó el mes pasado
- ¡Paso! Yo fui la más amolada; para mi fue un paquetazo, pues recuerden que a sus 65 años se le contagio el sarampión de Marujita.
- Y yo les recuerdo que, durante su estancia en mi casa, se fracturó un pie. Además, se fue la cocinera ¡Qué paquete!
- Ricardo, creo que esta vez tienes que hacerte cargo del Paquete; te has estado evadiendo.
- ¡Imposible! Me estoy divorciando… No puedo hacerle frente a dos paquetes.
Pedrito de 7 años, interviene en la conversación:
- Mami, hoy me castigó la maestra porque escribí en la composición que mi abuelo era un paquete ¿Tu también eres uno?
Comments
Post a Comment